Comprometidos
con lo tradicional
Somos una empresa que nos preocupamos por hacer un producto diferente a todos los demás.
Por eso todo empieza en nuestras dehesas, donde comen nuestros cochinos una alimentación natural, que se basa en cereales molidos en nuestro propio molino, así sabemos que es lo que comen. Pastan en total libertad por nuestras dehesas hasta su sacrificio, por un periodo mínimo de 2 años.
Pasando al proceso del matadero, donde se realizan productos artesanales, con su tiempo preciso de curación, sin prisas.
El tiempo óptimo para la comercialización de nuestras paletas pasa a ser de 4 años, y hasta 5 para nuestros jamones. Siempre siguiendo al pie de la letra las directrices adquiridas durante generaciones por nuestros antepasados.
Dando de esta manera, un producto con carácter propio, ni mejor, ni peor, si no “diferente”, y eso lo notan.
Nuestro afán por crecer nos ha llevado a un nuevo proyecto iniciado hace unos años, donde queremos comercializar nuestros “Machado de Toribio”.
Siendo el Machado un cochino de una vida mínima de 3 años, en los cuales ha pastado en libertad desde su nacimiento en nuestras propias dehesas, teniendo un control cercano y exhaustivo, consiguiendo así una calidad final realmente suprema, siendo necesarios hasta 5 años para su comercialización.
Sin olvidar nuestra amplia linea de embutidos, todos elaborados con tripas naturales al más estilo tradicional. Sin acelerar ni adulterar nada, como marca la tradición de nuestra tierra.
Una familia dedicada durante generaciones a comercializar el mejor sabor en cada plato de jamón. ¿Nuestra recompensa?, que repitas después de la primera loncha...